viernes, 24 de abril de 2009

¡No a la Ley de turismo!, exige Greenpeace a senadores

Para exigir que no se apruebe la Ley de Turismo, como lo hizo recientemente la Cámara de Diputados, Greenpeace realizó una protesta pacífica en el salón del pleno del Senado de la República, mientras se discutía esa iniciativa.



Dos activistas de la organización ambientalista entraron al recinto legislativo, donde desplegaron una manta con el mensaje “Vota no a la ley de turismo” y entregaron a los senadores la información sobre las graves deficiencias de la iniciativa.

Ésta fue aprobada en fast track por los diputados el pasado 12 de abril, en medio de diversas irregularidades dentro del trámite legislativo, entre ellas, un artículo que es inconstitucional; de ser aceptada, ésta permitiría que se pierdan importantes recursos naturales en la franja de costa de todo el territorio nacional.

"Es claro que esta Ley refleja el debilitamiento sistemático del marco legal ambiental que ha propiciado la LX Legislatura, debido a su interés por atraer más capitales y más turistas a costa de lo que sea, no importando que este modelo se vaya a agotar rápidamente y que vaya en perjuicio del medio ambiente y de la sociedad en conjunto. Hacemos un llamado urgente a los senadores a no pasar esta ley, para que se discuta, sea incluyente e incorpore la problemática ambiental”, explicó Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace México.

"Es urgente poner un alto al turismo depredador y buscar un turismo sustentable. Los senadores tienen la oportunidad de mejorar esta ley para que esta industria, que representa el 8 por ciento del PIB, no se desarrolle a costa de la depredación a costa de los recursos naturales de nuestro país”, finalizó Olivera.



Los errores de la iniciativa de ley de turismo:

- El artículo 28 de la iniciativa es inconstitucional ya que se propone que los ordenamientos turísticos locales sean expedidos por los estados y no por lo municipios, lo que se contrapone al artículo 115 fracción V de la Carta Magna.

- No considera la responsabilidad del sector frente a los efectos del cambio climático.

- No promueve una verdadera planeación del turismo, ya que no obliga a la Sectur a contar con un diagnóstico previo y análisis de la situación del turismo en el país.

- Permite que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) siga actuando como una agencia inmobiliaria subsidiada con recursos públicos.

- Fonatur y el Consejo de promoción Turística seguirán actuando con un alto grado de discrecionalidad e ineficiencia con el cuál han venido funcionando como se demuestra con los informes de la Auditoría Superior de la Federación.

- La coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se reduce sólo a la implementación de programas voluntarios.

- No establece una buena coordinación con las secretarías de Turismo (Sectur) y de Desarrollo Social (Sedesol), lo que es importante para un verdadero desarrollo social.

- No define criterios de competitividad.

- Impide que se dé a conocer el comportamiento normativo y comercial de los prestadores de servicios turísticos.

- No se establecen mecanismos de evaluación del desempeño de los municipios.

- No crea un sistema de información, monitoreo y evaluación del turismo y del impacto en la calidad de vida de los mexicanos. El atlas turístico que se plantea es un instrumento insuficiente para brindar certeza a la planeación de la actividad turística.

- Permite que los prestadores de servicios falseen información en su publicidad y, por tanto, no garantiza el derecho de los turistas a una experiencia satisfactoria y segura.

- Las Zonas de Desarrollo Turístico carecen de objetivos claros para su desarrollo y no guardan una adecuada vinculación con otros instrumentos de planeación territorial y de desarrollo regional

- Sobre el turismo social: Esta no fue una reforma, ya existe desde la creación de la Sectur la obligación de promover el turismo social. La ley carece de las directrices para orientar el turismo social de manera que contribuya al desarrollo integral y sustentable

- La ley carece de certeza jurídica en cuanto a las obligaciones de Sectur, Fonatur y Sectur ya que cabe esperar un alto grado de discrecionalidad en la aplicación de sus instrumentos, además de conflictos entre leyes que inciden en la planeación del territorio

- No hay un análisis de viabilidad técnica jurídica, económica, social y política de la Ley.

- La ley carece de mecanismos que garanticen un turismo sustentable.

- No existe un sistema de información que oriente la planeación, desarrollo, seguimiento y evaluación del turismo, por lo tanto la sustentabilidad es imposible de medirse conforme a indicadores y un sistema de monitoreo y evaluación.

- No hace explícito el establecimiento de criterios ecológicos en las “Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable”.

- No se establece su contenido y obligaciones de la Sectur para su desarrollo y actualización, lo que hace que exista falta de certeza jurídica en cuanto a las obligaciones de esa Secretaria y por otra parte se carezca de un instrumento fundamental para la planeación del desarrollo turístico nacional.


— Greenpeace México

lunes, 13 de abril de 2009

El 44.3% de las playas mexicanas prioritarias están contaminadas



Ese porcentaje pertenece a las que superan con mucho la medida estándar de la Organización Mundial de la Salud; la Semarnat publica, por su parte, el reporte sobre la calidad de playas, incompleto y con informes de meses anteriores

El reporte sobre la calidad del agua en las playas mexicanas elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contiene un registro histórico incompleto con resultados de meses anteriores, lo que impide al turista tener información confiable para decidir cuál es la playa adecuada para pasar sus vacaciones, denunció Greenpeace.

La Semarnat publica periódicamente los datos del Sistema Nacional de Playas Prioritarias, sin embargo, en la actualización realizada por la dependencia el 3 de abril (con datos del 31 de marzo) al 68 por ciento de las playas le faltan resultados de los muestreos reportados entre diciembre de 2008 y marzo de 2009, agregó la organización ambientalista.

En algunas playas del país se excede el nivel máximo permitido de contaminantes, como es el caso de Veracruz. En la playa denominada “Acuario”, el registro aumentó de 17 mil 300 enterococos (NMP/100 mL) a 120 mil enterococos (NMP/100 mL) en sólo dos meses (de diciembre de 2008 a febrero de 2009). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una concentración mayor a 137 enterococos (NMP/100mL) constituye un riesgo para la salud.

Por ello, algunas playas como Playa Iguana Sur y Playa Regatas, en el estado de Veracruz, tienen diferentes calificaciones en ambos organismos: mientras la Semarnat las considera dentro de un nivel “aceptable” -por presentar 173 y 298 NMP respectivamente-, para la OMS esa cifra ya constituye un riesgo sanitario.

Hasta el 12 de marzo la Semarnat mostraba que, de 38 playas prioritarias evaluadas en el período de diciembre a marzo, el 44.3 por ciento superó la medida internacional.

En el mismo período, 18.42 por ciento alcanzó el nivel de “riesgo sanitario” por lo menos una vez; entre ellas, las playas Hornos y Caletilla en Acapulco, Guerrero; Mismaloya, en Puerto Vallarta, Jalisco; playas Acuario, José Martí, Penacho del Indio y Costa de Oro en Veracruz.

“La falta de precisión y transparencia en la información de Semarnat pone en riesgo a los turistas, pues al exponerse al agua de playas con altos niveles de enterococos, pueden padecer irritación de la piel, infecciones en oídos, ojos y aparato respiratorio, malestar estomacal y diarrea por infecciones gastrointestinales”, explicó Julián Santamaría, integrante de la campaña de Océanos y costas de Greenpeace.
— Greenpeace México

viernes, 20 de marzo de 2009

Exige Greenpeace un programa integral de Basura Cero



DF, México — Aunque la organización ve con buenos ojos que la Asamblea Legislativa haya impulsado una nueva Ley de Residuos Sólidos para prohibir el consumo de bolsas no biodegradables, esto no debe quedar en un esfuerzo aislado, sino formar parte de un programa de Basura Cero y de empaques y embalajes

Greenpeace ve con buenos ojos que la Asamblea Legislativa haya impulsado esta nueva Ley de Residuos Sólidos, en la que se pretende inhibir el consumo masivo de bolsas de plástico, sin embargo, esto no debe quedar en un esfuerzo aislado, sino que debe formar parte de un programa integral encaminado a lograr el establecimiento de un proyecto de Basura Cero.

Es preferible que, ante el cúmulo de residuos que se están generando ahora, se concreten esfuerzos para disminuir el volumen de residuos que se producen a diario en la ciudad (un kilo y medio de basura por habitante en la ciudad de México), y que se intente contenerlo con materiales biodegradables.

Aún mejor sería que los consumidores optaran por el uso de las bolsas de tela u otro material de uso prolongado, para evitar que el problema sólo se transforme y pase del uso de múltiples bolsas de plástico, al uso múltiple de bolsas de material biodegradable.

"Greenpeace ya revisa esta nueva legislación para ver si incluye aspectos importantes y reales para frenar y controlar empaques y embalajes, y si también extiende las responsabilidades a productores", señaló Patricia Ramos, coordinadora de la campaña de Tóxicos de Greenpeace México.

"Es una buena iniciativa, pero insuficiente. No es suficiente que sea sólo para centros comerciales ya que no son los únicos porque también existe el comercio ambulante", indicó Cecilia Navarro, directora de comunicación de Greenpeace México.

Por ello, Greenpeace considera necesario reducir los volúmenes de residuos que se producen diariamente e impulsar a nivel nacional una ley de empaques y embalajes. "Las bolsas que se descompongan en menos tiempo no necesariamente son la solución".

La secretaría de Medio Ambiente tendría que promover a nivel nacional una ley para reducir en todo lados y de manera general, no sólo las bolsas de plástico sino los contenedores de productos procesados que tienen muchos envoltorios.

En entrevista, señaló que no se debe privilegiar el uso de bolsas biodegradables que se desintegren en un periodo más corto, sino apostarle a materiales de uso prolongado, como tela o yute, pues para elaborarlas se requiere un mayor consumo de energía, lo que también daña al medio ambiente, concluyó Navarro.

— Greenpeace México